SIN ELLOS...

Cuando me planteé este viaje me fascinó la idea de recorrer una parte de África sin un guía que te lleve de la mano, sin hoteles reservados, sin saber qué estarás haciendo en un plazo de media hora, con la compañía de personas a las que conocería en Algeciras sin saber nada de ellos y con los que, compartiría vehículo y muchas horas durante días, semanas...

Cuando finalmente me decidí y lo comenté entre los familiares, amigos...siempre preguntaban sorprendidos lo mismo:

• Y te vas a marchar sola?
• Si, me voy sola.

Tanto mi familia, amigos, como yo estábamos equivocados.

Desde el momento que llegué a Córdoba a encontrarme con Paco, Pablo y el R19 no volví a estar sola hasta 20 días más tarde, cuando cogí el avión de vuelta a casa en Dakar.

Como se puede leer en el día a día que de la mejor forma que sé he ido explicando, Marruecos, Mauritania, Mali...cada uno de los países en los que he estado ha tenido algo que ofrecerme.

A lo largo de los días y los kilómetros he ido recogiendo todos los momentos que África me ha dado y cuando, ya en casa, he hecho balance, este ha sido tan positivo que me vi incapaz de explicarlo en dos lineas y nació este blog.

Día a día he intentado reflejar su grandiosidad, belleza, generosidad, humanidad...pero nada de lo que he vivido allí, ninguna de las anécdotas que han ido pasando, hubiesen sido posibles sin cada uno de los compañeros de viaje que han hecho de él lo que ha sido.

Porque nunca he estado sola.

Carlos, Natalia, Pablo, Dani, Pedro, Paco, Jose, Andrés, León y Juan han sido la brújula en un enclave perfecto.

Así que desde aquí: gracias.

De cada uno de ellos me llevo algo positivo, pero hay cuatro que han conseguido que por muy mal que hubiese ido el viaje (que no ha sido el caso) solo por conocerles mereciese la pena hacerlo.


Josete, Juan, Andrés y León ...con los que he pasado la mayor parte del tiempo, he compartido casi todos los momento y que dejan huella por su calidad humana.

...SIN ELLOS, NO HUBIERA SIDO IGUAL.